OCT 9, 2025
El grupo de Misión Extraordinaria fuimos en misión a Antilla, Trigo Orqo y Collo, en la región de Apurímac. Durante esta intensa semana de misión, nos acompañó Nohemí, una joven de nacionalidad austriaca que está realizando una experiencia misionera.
A lo largo de este año, hemos estado acompañando a varios de nuestros enfermos: José María Huamani (32 años), quien padece parálisis cerebral, y su madre, de 61 años, que es la única que se preocupa por él, haciendo todo lo que está a su alcance para darle la mejor estabilidad y calidad de vida según sus posibilidades. También está Beatriz Borda, una anciana de 96 años, abandonada y sin familiares cercanos en la zona. Francisco, un padre de familia de 42 años que sufrió un accidente el año pasado y, como resultado de tres fracturas en la columna, tuvo que someterse a la extracción de una vértebra y se le colocó una prótesis en su lugar. Desde entonces, sufre parálisis en los miembros inferiores y debe usar una sonda el resto de su vida.
En nuestras visitas, intentamos acrecentar su fe y esperanza en medio del dolor, para que poco a poco puedan elevar sus sufrimientos y carencias, ofreciéndolos a Jesucristo, quien les dice: "Vengan a mí los que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso" (Mt 11, 28).